Tuesday, January 31, 2012

Entrevista Menú Sanae

Julián Imaz, Director de Marketing y Desarrollo de Sanae Alimentación
“España no fomenta la figura del pequeño empresario...ni la del grande


Montar una empresa en plena crisis económica parece, a simple vista, una idea de locos. Pero para Julián Imaz, un padre de familia de Pamplona, no lo es tanto. El Director Comercial y de Marketing de Menú Sanae, una nueva empresa de comida rápida saludable, explica que cuando te quedas en paro, te ves impotente pero que luego buscas soluciones. Y la suya fue arriesgada. Hablamos de crisis, de los Indignados, de la comodidad de los jóvenes españoles y de sus primeros pasos en el mundo empresarial.

- (1) ¿Cómo se fundó Menu Sanae?
-Surgió de una idea que tuvimos cuando mi socio Mikel Lacunza y yo nos quedamos en paro. Trabajábamos para una empresa donde Mikel era el Director General y yo el Director Comercial y de Marketing, pero el año pasado un fondo de capital-riesgo la compró. Según la adquirió este fondo nos despidieron a los dos. Y nos quedamos en paro en plena crisis. Ante eso decidimos que teníamos tres opciones: irnos a casa a llorar, irnos a casa a por las escopetas y salir en los periódicos, o hacer algo. Y nos decidimos por la tercera.
- (2) Y claro, no os quedaba otra...
-Sí, nos decidimos, le echamos un poco de morro y nos lanzamos al charco. Cuando te quedas en la calle te planteas muchas cosas, y una de ellas fue: ¿exactamente cuánto tiempo íbamos a estar sin un trabajo estable, que realmente nos gustase? Cuando la perspectiva son unos dos o tres años te das cuenta de que no tienes para tirar tanto tiempo. Como eso de ir al banco a pedir un crédito tal y como estaban las cosas no iba a funcionar, pusimos encima de la mesa todos los ahorros que teníamos y nos montamos nuestra empresa pequeñita, con la que llevamos más de un año.
- (3) ¿En España está muy implantado el "vuelva usted mañana" de la Administración Pública, ¿Os afectó esto a la hora de empezar?
-Bueno, ha sido relativamente cómodo porque conocíamos gente que se movía en ese mundo, que se sabía al dedillo todos los entresijos de la administración y que sabía cómo actuar. Aunque nos lo facilitaron mucho, sí que nos costó bastante. Si empiezas solo, sin nadie que te ayude, es más complicado, bastante más. Podía ser más fácil, pero este país es como es.
- (4) Y en plena crisis todo es más difícil, ¿no?
-Pues sí. Todo va más lento. Y al ser una empresa pequeña autofinanciada, con estrecheces económicas (porque el dinero lo ponemos nosotros), lo es todavía más. Llevamos esperando que Hacienda nos devuelva mucho dinero del IVA casi seis meses. Pienso que si Sanae se retrasara tanto en pagar los impuestos, seguro que tendría una penalización. ¿Por qué la Administración se permite estos retrasos y no pasa nada? Vivimos en un país donde la Administración es un monstruo, una maquina de hacer papeles sin cara y sin vertiente política, y funciona de esta manera esté quien esté al mando.
- (5) ¿Cree que en España no se fomenta lo suficiente la figura del pequeño empresario?
Ni la del pequeño ni la del grande (Risas). En este país montar una empresa es casi un desafío.
No es que no se fomente, es que no hay herramientas para que las cosas funcionen medianamente bien.
-(6) Parece que vosotros os coméis el desafío. Hace poco habéis anunciado en vuestra página web el lanzamiento de Menú Sanae en Barcelona
-Sí, empezamos la semana pasada en Barcelona en los supermercados Caprabo porque acaban de lanzar un programa de comida saludable y nuestro producto encaja a la perfección con lo que buscaban. Ahora estamos de prueba, pero si funciona entraremos en todas las tiendas que tienen en la ciudad.
- (7) El salto a una ciudad tan grande, en tan poco tiempo, sólo puede significar que les va bien...
-Vamos muy bien “entre comillas”, vamos despacio porque estamos en plena crisis, el consumo ha caído en los últimos años muchísimo y se vende muy poco de todo. Además nuestro producto es nuevo, de una marca que nadie conoce y que se encuentra en pocos puntos de venta por lo que no tenemos visibilidad. Vamos, que no nos ve nadie. Y por eso vamos muy, muy despacio. Hemos conseguido cosas importantes, pero todavía estamos peleando para que esto salga adelante porque el nivel de ventas es bastante flojo, ya que en España no hay tradición en comida rápida. Y menos en Navarra.
- (8) Y entonces, ¿por qué empezaron en Pamplona?
-¡Porque somos navarros!(Risas) y porque aquí tengo el lujo de ver la oficina desde el salón de mi casa. Aunque nuestro plan de negocio está en Madrid y en Barcelona, empezamos aquí porque sabíamos que nos resultaría mucho más fácil al principio.
- (9) ¿Cómo surgió el nombre de la empresa?
-La verdad es que el tema de elección del nombre tiene su gracia porque Sanae son las iniciales de Santiago, Natalia y Elena, que son los hijos de mi socio Mikel. Todo el mundo piensa que nos hemos estrujado las meninges “a tope” para dar con el nombre adecuado, que recordara a sano, a saludable, pero las cosas a veces son mucho más simples que todo eso. Detrás de cada detalle como este hay historias del día día, y por eso lo que hacemos es bonito. Es lo que hace que Sanae sea una gran marca.
- (10) Cambiando de tema, usted que es empresario y se ha arriesgado mucho por Sanae, ¿qué piensa de tantos jóvenes de este país que buscan la facilidad de ser funcionario y cobrar un sueldo fijo?
-Esta situación se da porque somos cómodos y somos cobardes. Tenemos miedo al fracaso, que en este país es casi una lacra social. Si tu fracasas estás muy mal visto y esto no puede ser, porque en la vida se aprende a base de palos. Nosotros aprendemos de la experiencia, y en el año que llevamos tenemos muy claro qué cosas hemos hecho bien y qué cosas hemos hecho mal. Igual dentro de cinco años no nos va bien y tenemos que cerrar, pero lo que nos llena es saber que por lo menos lo hemos intentado. La gente debe saber que lo importante no es cuantas veces te equivoques, sino que aprendas algo de cada vez.
- (11) ¿Este miedo a fracasar es lo que desmotiva a los jóvenes?
-Yo le digo a mi socio Mikel: al final nos va a tocar dar gracias a lo que nos pasó. Porque yo quería montar una empresa desde hace muchísimo tiempo pero nunca había tenido el valor. Estás trabajando, te vuelves cómodo, tienes la seguridad de una nómina fija todos los meses y te relajas. Llega un momento en el que te tienes que ver en una situación un poco más crítica para que te muevas y hagas las cosas. Es lo que menos me gusta del Movimiento del 15M, porque sí, están indignados y van contra el sistema, pero, ¿y qué?. Y eso mismo nos pasa a todos porque ¿qué estamos haciendo nosotros para ayudar a salir de la crisis? Nada, estamos esperando a que pase. Al final la motivación se la tiene que buscar cada uno, y de lo que tenemos que darnos cuenta es que somos capaces de hacer lo que queramos, pero si nos ponemos a ello, que es lo que no hacemos en España.
- (12) ¿Cree que España debe seguir el ejemplo que dan algunos países de la Unión Europea?
-Una cosa que debería cambiar en nuestro país frente a Europa es la comodidad de los jóvenes y lo arropados que están. En España, la inmensa mayoría de la gente no se va de casa hasta casi los treinta. En nuestros países vecinos lo normal es que un chaval salga de casa con dieciocho. Quizá no viven tan bien como en casa de sus padres, pero están fuera, se buscan la vida y aprenden a vivir solos. Este es nuestro gran problema, que vivimos muy bien en casa, comiendo lo que nos prepara mamá.
- (13)¿Es una cuestión de la educación que les damos a los niños?
-Más que un problema de educación es un problema de educación familiar. Pensamos que no es necesario irnos de casa pronto y vivir experiencias con otra gente. Es en las propias familias donde no fomentamos que nuestros hijos se vayan de casa. Y si no fomentamos eso, tampoco les damos una oportunidad para que tengan iniciativa personal.
- (14) ¿La falta de iniciativa puede darse a que los hijos hereden en muchos casos las empresas familiares?
-Mira, mi padre tenía una empresa y quería que yo trabajara allí. Y yo nunca quise. Es algo que no acaba de perdonarme (Risas). Yo siempre le digo que si algún día hago falta en casa, volveré. Pero vendré con la cabeza amueblada, después de ver cómo se hacen las cosas fuera. Tenía muy claro que no quería trabajar allí porque antes prefería ver otras cosas, ver mundo y no quería la opción “fácil” de trabajar con papá. Pero eso es una elección personal de cada uno.
- (15) Su padre tenía el sueño de verle trabajar a su lado. ¿Cuál es el suyo para Sanae?
-Que nos vaya bien. Eso y poder ver que nuestro producto gusta, que las cosas funcionan y que el esfuerzo que hacemos vale la pena.